
Arequipa, 26 de junio de 2025
La situación de los hospitales paralizados en la región de Arequipa, como los de Camaná, Maritza Campos, Chala y Cotahuasi, continúa siendo incierta. Aunque hay avances en los expedientes técnicos, no se ha establecido una fecha clara para el reinicio o culminación de las obras, Declaró el gerente de salud Walther Oporto Pérez.
El centro de salud de Chala, por ejemplo, actualmente se encuentra operando parcialmente. Desde su puesta en funcionamiento en 2023, ha atendido más de 100 partos, pero aún requiere más personal y recursos para operar a plena capacidad. Según la autoridad, la infraestructura completa no es necesaria por el momento, aunque sí se viene gestionando el saldo de obra.
En el caso del hospital de Cotahuasi, los estudios previos están por concluir, mientras que los de Camaná y Maritza Campos ya están próximos a finalizarse. Sin embargo, todos enfrentan una dificultad común: la falta de presupuesto y los obstáculos legales heredados de anteriores gestiones.
“Es más fácil empezar de cero que retomar una obra paralizada. Existen problemas legales, técnicos y financieros que hacen muy difícil la reactivación”, afirmó Oporto.
Una vez que se concluyan los expedientes de saldo de obra, se podrá solicitar el presupuesto necesario para reiniciar los trabajos. Pero aún no hay una fecha definida para la entrega de estos documentos.
Además mencionó, que el hospital de Camaná, actualmente en funcionamiento, enfrenta serias deficiencias: se han suspendido operaciones por falta de equipamiento, infraestructura y personal. Por ello, se ha solicitado a la Contraloría el acompañamiento necesario para transferir parte del equipamiento médico almacenado del hospital de Cotahuasi, que permanece inoperativo.
“Estamos trabajando para trasladar ese equipamiento. La próxima semana se podría iniciar el proceso de distribución”, señaló.
Finalmente, se recordó que el problema de hospitales paralizados no es exclusivo de Arequipa, sino un fenómeno nacional. Un ejemplo citado fue el hospital Antonio Lorena de Cusco, cuyo presupuesto pasó de más de 200 millones a más de 1,000 millones de soles debido a paralizaciones y retrasos.
Por: Daniel Huayto Ruiz