

Regresan las clases presenciales en Italia

Seis meses después de cerrar las escuelas en Italia debido a la pandemia del coronavirus, abrieron ayer sus puertas para un nuevo curso escolar que nadie augura como fácil y con algunas protestas por falta de pupitres unipersonales, mascarillas o profesores.
Según el Ministerio de Educación, unos 5,6 millones de alumnos de 8,3 millones volvieron hoy a clase en 12 regiones del país y en la provincia autónoma de Trento.
En algunas regiones, como Campania, los Abruzos o Apulia, han aplazado el inicio del curso hasta el 23 de septiembre, después de las elecciones regionales del 20 y el 21, y un día antes se abrirán en Cerdeña, mientras el colegio ya comenzó la semana pasada en la provincia autónoma de Bolzano.
"Los estudiantes tienen un gran deseo de volver a clase y recuperar la sociabilidad, este será un año complejo, lo sabemos, pero hemos trabajado duro y construido una estrategia de prevención que funcionará si todos hacen su parte de manera responsable", dijo esta mañana la ministra de Educación, Lucia Azzolina.
Para el nuevo curso se han decretado protocolos para escalonar las entradas y salidas, distintos horarios para ir al baño o no dejar ningún tipo de material escolar en las aulas.
En este sentido si un alumno manifiesta síntomas compatibles con COVID-19, debe ser aislado y enviado a casa lo antes posible, y si da positivo a la prueba se iniciará el aislamiento durante 14 días para toda la clase y sus profesores.